Oramos para poder hacer.
Siempre oramos porque sabemos de quien dependemos.
Tenemos algo muy claro como hijos de Dios, somos completamente dependientes del Señor, aplicamos las palabras de Jesucristo: “Separados de mi Nada pueden hacer” y lo hacemos con esa convicción ya que lo hemos experimentado; así que es por eso que oramos, para poder hacer, para avanzar, para poder lograr.
“no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,”
2 Corintios 3:5 RVR1960
Que triste cuando comenzamos a hacer cosas sin orar.
Oramos para poder ser.
La Biblia no dice hagamos cosas que hacen la sal, cosas que hacen la luz, si no que SEAMOS sal y Luz.
En la oración podemos pedirle al Señor que nos capacite, que nos transforme, para que seamos y representemos.
Mientras mas nos acercamos al Señor en oración y búsqueda mas y mas el nos va transformando, a su imagen.
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.”
2 Corintios 3:18 RVR1960
Oramos para tener.
Nosotros no somos nuestros proveedores personales. Dependemos del Señor.
Que hermoso es ver la provisión y cuidado del Señor en todas las cosas, Jesus animo a su pueblo a no afanarse, entendiendo que Dios cuida de nosotros, si buscamos primeramente su Reino en nuestras vidas.
El apóstol Pablo también en una de sus cartas nos enseña la importancia de poner nuestras ansiedades en el Señor, pues él suplirá toda necesidad.
Debemos orar no con una carga o una preocupación encima, si no debemos hacerlo con una confianza de que Dios cuida de nosotros.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-7
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
Filipenses 4:19-20
Oramos para vencer.
La mayoría de nuestras batallas se pelean en la oración.
Jesus le dijo a Pedro, Juan y Jacobo en los momentos más críticos antes de la crucifixión que oraran y no dejaran de hacerlo para no entrar en tentación.
“Y estando Jesus en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.”
S. Lucas 22:44-46 RVR1960
La oración es clave para nuestra victoria.
Oramos para conocer.
La oración son nuestros tiempos de intimidad.
Oramos para estar con EL.
Para escucharlo.
Nuestros tiempos de oración, no solo son tiempos de pedir y pelear, si no que también son tiempos para conocer mas al Señor, son tiempos en donde somos llenos de su Presencia, que lindo es cuando comenzamos a encontrar deleite en esos tiempos de comunión, David el salmista declaraba, “mi alma te anhela, mi carne te desea”.
Cada que tengas tu tiempo de oración, hazlo con este deseo de buscarlo y conocerle mas.
“Oh Dios, tú eres mi Dios; de todo corazón te busco. Mi alma tiene sed de ti; todo mi cuerpo te anhela en esta tierra reseca y agotada donde no hay agua.”
Salmos 63:1 NTV
“El propósito Fundamental de la oración no es obtener lo que queremos, si no aprender a querer lo que El nos quiere dar”.
por: Pastor Josue González
Amén 🙏🏼